domingo, 18 de febrero de 2018

Mente y relaciones sociales: claves para una vida larga y feliz.


    Hace meses que tengo este blog abandonado, pero hoy, después de tanto tiempo he pensado que había que darle un poco de vida. En primer lugar, porque he sacado tiempo, y en segundo porque he leído un artículo del gran Malcolm Kendrick que es una joya. De lo mejor que he leído en mucho tiempo. Y como se, que algunos no leen en inglés, bien porque les cuesta, bien por vagancia, me he decidido a traducirlo. La traducción es propia y libre, y seguro que tiene muchos errores, pero creo que el mensaje se entiende, que es lo que importa. Espero que disfrutéis de este post igual que lo he hecho yo. Y repetir, no es un post mío, simplemente es una traducción del blog del Dr Kendrick.



La mente

El último elemento importante de cómo evitar las enfermedades cardiovasculares y vivir más tiempo, son las malas relaciones e interacciones sociales, y la tensión causada por ellas. Aquí tenemos toda una gama de problemas diferentes e interconectados. Podríamos nombrar el abuso infantil, separación familiar, mobbing en el entorno laboral, abusos en la pareja, problemas económicos, acoso en el trabajo, aislamiento social, problemas de salud mental, soledad, o no sentirse parte de una familia o un grupo, sea este religioso o no.

El simple hecho es que los humanos somos animales sociales. Requerimos cuidado y apoyo por otros. Necesitamos un sentido de pertenencia, un sentido de valor y propósito. Necesitamos ser amados, no golpeados, ni gritados, ni intimidados, ni tratados con desprecio.



Cuando comencé a buscar sobre qué causaba la enfermedad cardiovascular, esta era el área en la que me enfocaba. Me pareció obvio que había una conexión cuerpo/mente enormemente importante que simplemente estaba siendo ignorada por la investigación sobre la enfermedad cardíaca y todas las demás enfermedades. A pesar de una falta de interés total y absoluta por parte de la mayoría de los investigadores, cuando quiera y donde quiera que mire, los problemas de salud psicológicos/mentales estaban ahí, agitando sus brazos y gritándome a mí, a mí, a mí. ¡Mírame!

El impacto total de los estresores negativos se destacó en un estudio al que tuve acceso hace unos meses. Los investigadores descubrieron que las personas que sufren importantes problemas económicos son trece veces más propensas a sufrir un ataque cardíaco. Sí, trece veces más probable, o 1.300%. Ahora ese es el nivel de mayor riesgo en el que tiendo a prestar atención. Riesgo relativo, o no.



También está claro que la salud mental, o enfermedad mental, juega un papel importantísimo en la salud general y la esperanza de vida, según lo destacado por investigadores de la Universidad de Oxford.

"Las enfermedades mentales graves reducen la espenza de vida entre 10 y 20 años, un análisis de los psiquiatras de la Universidad de Oxford ha demosratrado una pérdida de años equivalente o peor que las personas que consumen una alta cantidad de tabaco ...".

   La reducción promedio en la esperanza de vida en personas con trastorno bipolar es de entre 9 y 20 años, mientras que si se padece esquizofrenia la reducción oscila entre 10 y 20 años, entre 9 y 24 años para abuso de drogas y/o alcohol, y alrededor de 7 a 11 años para depresión recurrente.



Sí, cuando tu mente funciona mal, tu cuerpo sigue, con consecuencias desastrosas para la salud en general. Por supuesto, existe una superposición entre enfermedad mental, consumo de drogas, tabaquismo y similares. Sin embargo, puedes quitar todas las otras cosas, y te queda el poder feroz de la conexión cuerpo/mente. El poder de nutrir y el poder de destruir.

Normalmente le digo a alguien, que sigue escuchándome después de aburrirle sobre varios otros temas, que la salud es una combinación de bienestar físico, psicológico y social. Tres conjuntos superpuestos. La santa trinidad del bienestar. Debes ponerlos en orden o nada funciona. Como señaló Platón, hace unos años "la parte nunca puede estar bien a menos que el todo esté bien".


La parte nunca puede estar bien a menos que el todo esté bien


¿Quiénes son los pueblos con menor esperanza de vida del mundo? ¿Son ellos los pobres? No necesariamente, aunque la pobreza puede ser un claro impulsor de la mala salud. Las personas menos longevas en el mundo son personas que viven en los lugares de mayor desencajamiento y perturbación social. O, diciéndolo de otra manera, personas a quienes se les han desmantelado sus sociedades. Aborígenes australianos, Maoris, aborígenes norteamericanos, los inuit.

"Los australianos indígenas tienen las peores expectativas de vida de cualquier población indígena en el mundo", dice un informe de las Naciones Unidas. Pero ésto no es nuevo para un experto en salud aborigen. Simplemente confirma lo que los servicios de salud australianos conocen desde hace años.



El director ejecutivo de la Alianza de Servicios Médicos Aborígenes de Northern Territory (AMSANT), John Paterson, dijo que los hallazgos del informe, que examinó las poblaciones indígenas de 90 países, no fueron una sorpresa. El informe de la ONU - Estado de los Pueblos Indígenas del Mundo - demostró que a los pueblos indígenas en Australia y Nepal les fue peor, muriendo hasta 20 años antes que sus compatriotas no indígenas. En Guatemala, la brecha de esperanza de vida es de 13 años y en Nueva Zelanda es de 11.

¡Hasta veinte años antes! Creo que esa cifra vale la pena repetirla. No puedo encontrar nada más, desde ningún lugar, que se acerque a ese tipo de impacto en la salud, en términos de población.

O, para decirlo de otra manera, no seas un extraño en tu propia tierra. Serlo, acabará con tu vida. Las diferencias en la esperanza de vida en los Estados Unidos o el Reino Unido reflejan estos hallazgos, aunque de manera menos dramática. Existen áreas dentro de las ciudades del Reino Unido, donde a las personas le va casi tan mal como a los aborígenes australianos.

No hace falta ser un genio para adivinar dónde podrían estar. Áreas metropolitanas de Glasgow, Manchester, Liverpool. Lo mismo se puede ver en los guetos en prácticamente todas las ciudades de EE. UU. Donde viven los pobres marginados, pero no por mucho tiempo.


  
"Las diferencias entre diferentes lugares [en los Estados Unidos] a veces son muy importantes. Por ejemplo, la persona promedio en San José (Distrito 19 de California) vive a 84 años en comparación con solo 73 años para alguien del Distrito 5 de Kentucky, en el sureste rural de ese mismo estado ".

En un aspecto más positivo, vivir en entornos favorables y positivos es extremadamente bueno si quiere vivir más y mejor. Las Zonas Azules son áreas del mundo donde las personas viven más tiempo que en cualquier otro lugar. Por ejemplo: La Cerdeña interior, Loma Linda, en California, Nicoya (Costa Rica), Okinawa, Ikaria (Grecia) y un par de otros lugares en el mundo. [Creo que debería señalar aquí que además son zonas soleadas, algo que no se menciona en el libro, y podría ser importante].

El factor más importante fue una sensación de bienestar, de comunidad, una conexión con otras personas, un sentido de propósito y unas buenas relaciones con amigos y familiares. Sin embargo, el autor del libro "The Blue Zones", Dan Buettner, estaba muy centrado en los beneficios de una dieta alta en vegetales y baja en carnes. Y trató de promover la idea de que la dieta era el principal impulsor de la buena salud de estas poblaciones.


Por ejemplo, sobre Cerdeña, escribió lo siguiente sobre la comida que se comía allí:

En sus comidas abundan frutas y verduras de cosecha propia, como calabacín, berenjena, tomate y habas, que pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer de colon. También hay sobre la mesa productos lácteos como la leche de ovejas alimentadas con pasto y el queso de oveja, que, como los pescados, aportan proteínas y ácidos grasos omega-3.

Los propios habitantes de Cerdeña, sin embargo, tienen una visión completamente diferente de lo que comen, y protestaron por la tergiversación de su dieta:

"En 2011, los habitantes de dicha isla pidieron el reconocimiento formal de su dieta e insistieron en que "el secreto de una larga vida se puede encontrar en su dieta tradicional de cordero, lechón asado, leche y queso ".



De hecho, muchos años antes, los investigadores estudiaron otra comunidad italiana que desafió todas las expectativas dietéticas. Esto fue en la ciudad de Roseta en Pennsylvania. Esta comunidad había emigrado desde Roseta en Italia, a la Nueva Roseta en los Estados Unidos. Se observó que tenían una tasa extraordinariamente baja de enfermedad cardiovascular. ¿Por qué? Aquí, una vez más, cito un artículo del Huffington Post:

"¿Qué hizo que los habitantes de Roseta murieran menos por enfermedades del corazón que otras ciudades idénticas en otros lugares? Los lazos familiares. Otra observación: tenían relaciones familiares y comunitarias tradicionales y cohesionadas. Resulta que la Nueva Roseta estaba poblada por familias italoamericanas con fuertes vínculos de unión que hicieron todo bien, vivieron bien y en consecuencia vivieron más tiempo.

En resumen, los habitantes de Roseta fueron nutridos por personas.

Pero estas felices expectativas de vida no duraron para siempre. Los habitantes de Roseta rompieron las siguientes reglas de larga vida, y lo hicieron con un gusto “notable”, y vivieron para contarlo. Fumaron cigarros stogie italianos de estilo antiguo, malolientes y con una dosis de nicotina de potencia increíblemente fuerte. Éste tipo de tabaco no contenían ningún tipo de filtro.

Ambos sexos bebían vino con aparente desenfreno, una bebida que los dietistas de aquellos años (1963) la encontraban casi prehistórica en cuanto a su valor para la salud. De hecho, el vino se consumía con preferencia a los refrescos y hasta a la leche americana. Olvídese del cómodo trabajo de oficina, los habitantes de Roseta trabajaban en entornos tan tóxicos como las canteras de pizarra cercanas. Trabajar allí era notoriamente peligroso, no meramente peligroso, con "accidentes industriales" y enfermedades espantosas causadas por la inhalación de gases, polvos y otras sutilezas.

Y olvide las dietas mediterráneas con aceite de oliva, ensaladas ligeras y alimentos sin grasa. No, los habitantes de Roseta freían sus salchichas y albóndigas en manteca. Comían salami, quesos duros y blandos, todos ellos con una buena cantidad de colesterol.

Los habitantes de Okinawa, otra de las poblaciones de la Zona Azul, también son conocidos como los comedores de cerdos. Se dice que comen todas las partes del cerdo, aparte del chillido. En resumen, podemos centrarnos en las dietas de personas muy longevas de todo el mundo, si lo desea, pero encontrará poco o nada aquí. De la misma manera, puedes mirar a los franceses, con el mayor consumo de grasa animal en Europa, y la menor tasa de enfermedad cardiovascular.



Volviendo al punto principal, lo que realmente podemos aprender sobre las zonas azules es que la salud social es terrible, terriblemente importante. Tal vez el factor más importante de todos. Si tú salud social está mal, tú salud psicológica sufrirá, seguida de tú salud física. De hecho, recientemente, se ha reconocido, finalmente, que la soledad es una causa importante de la mala salud y de muerte prematura.




"Sé feliz, sé amable, sé saludable. Vive por muchos años y prospera, mi amigo".

Os recuerdo que esta es una traducción del blog de Malcolm Kendrick; el link a su post es el siguiente. [link].

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