miércoles, 17 de octubre de 2018

Entrevista a Ana, nitanhealthynitanfit.



Bueno, tengo el blog un poco abandonado, y como pienso que va a estar así por bastante tiempo, y la segunda parte del post del vino se va a alargar por lo menos un par de semanas, o meses, he pensado hacer un resumen y dar la opinión sobre el episodio que tuvimos ayer con Ana, de nitanhealthynitanfit.

Normalmente no suelo hacer esto, pero a Ana le tengo un especial aprecio, porque es tan nutrifriki como yo. Recuerdo cuando nos conocimos personalmente, en una charla que dimos en mi sindicato de Correos, en Alicante, con apenas 15 personas, tirando a mucho. Casi eramos más ponentes que personas, pero pasamos un buen rato, y después tomamos una cerve, bueno ella creo que una coca cola light. Después coincidimos en la comuna del Summit Paleo de hace ya casi 3 años, donde Alex y yo tuvimos la lucha de dietas entre la Paleo y la Vegana. Recuerdo que nos quedamos hasta las tantas con nuestras conversaciones nutrifrikis, y no se me olvida un vino ¿blanco? que se nos quedó corto, ya que en la comuna éramos unos cuantos.

Nuestro grupo de los paleomuffins se convirtió en comuna. 


Ana siempre fue muy activa en Instagram, pero yo creo que dio un paso hacia adelante cuando comenzó su andadura en su canal de youtube. Es increíble la facilidad que tiene para expresarse. Seguramente el tiempo y la experiencia en youtube le han dado todavía mas soltura, y bueno, aunque seguramente no estamos de acuerdo en todo, y me jode bastante cuando le pido críticas sobre mis clases, y sólo me dice cosas buenas. La considero una gran profesional y una amiga. Además, me gusta la gente que siempre intenta actualizarse, y ella como buena nutrifriki, lo hace.

Al grano, que nos extendemos.  La entrevista empezó con la autopresentación de Ana, que por cierto, estudia en mi Universidad. Una de las preguntas que tenía pensadas para ella, era que nos contará como ve la formación universitaria, y cómo mejorarla, pero vamos, no hay tiempo para todo. En su presentación fue bastante sincera: Explícanos por qué estás aquí, preguntó Fernando. Y Ana respondió risueña: Pues porque me habéis invitado.



La primera pregunta la hace Fernando, y es sobre si hay que tener en cuenta las calorías si estás en cetosis. Fernando por cierto dice que con la dieta ceto es con una de las que mejor se siente. Ana, por el contario reconoce no haber hecho dieta ceto, pero opina que con un buen planteamiento de la dieta y guiándote por el apetito, podrías ver si vas cumpliendo objetivos. Si no los consigues, pues a revisar que es lo que estamos haciendo mal. Contar calorías es una posible variable para Ana, aunque también hay otras. Ana también nos habla de que quizás nuestras sensaciones con la dieta sean más importantes que la cuenta de calorías tradicional. También incide en que no todo es déficit calórico, sino que la actividad física y preservar la masa magra es importante.



 Poco que añadir a Ana. Quizás que sí hay algunos estudios en los que parece que lo que es longevidad, si se vería ligeramente aumentada con dietas con restricción calórica y sin ejercicio, pero la sensación de bienestar que te proporciona el ejercicio físico, no lo cambio por vivir medio año mas sin esas sensaciones y encima con restricción calórica crónica. Así que coincido con Ana.

Tas su intervención, le hago la pregunta de somatotropina sobre la importancia de la palatabilidad. Añado una opinión de Alfonso (muscleblog):“El cerebro necesita placer edónico, necesitamos cierta dosis de placer, como comer algo rico. ¿Por qué las dietas fracasan? Porque te estás saltando un principio fundamental del cerebro…recibir placer. Y un estudio en el que las personas que comen un dulce en el desayuno, consiguen perder el mismo peso que las personas que no lo añaden en las primeras semanas, pero continuar perdiéndolo a medio plazo, mientras que las que no lo añadieron, a medio plazo recuperaron la mayor parte del peso perdido.

Ana responde de una forma clara, y en la que estoy totalmente de acuerdo. Adaptación al individuo metabólicamente y sobre todo como persona y como ser social. “no todos los individuos tienen la misma susceptibilidad a los mismos estímulos alimentarios” ”cada persona es diferente”, comenta Ana.

Ana sigue diciendo que el trabajo del dietista ha de consistir en cambiar la motivación para comer de los individuos, o que al menos, una buena parte de sus decisiones sean tomadas por consecuencias anticipadas. Más menos entiendo que nos quiere decir Ana, que debemos saber que tenemos que hacernos responsables para cuidar nuestra alimentación y salud, por ejemplo, teniendo en cuenta la importancia de las verduras y las hortalizas, y que en una sociedad sedentaria primar alimentos densos nutricionalmente pero poco densos energéticamente es muy importante. Ana quiere que comer algo porque esté bueno, empiece a pesar menos (motivación infantil para comer), que lo comamos porque es saludable. “No  hay que odiar el verde, y hay que negociar con los pacientes individualmente”, acaba diciendo Ana. La percepción que las personas tengan del alimento va a influir en que les guste más o menos.



Yo en este punto, por mucho tiempo he sido más de la opinión de Ana, y para mí comer cosas palatables no me motivaba. No buscaba placer en la comida, para nada. Yo he seguido una dieta sin azúcar ni procesados, sin carne y sin pan por un año y tampoco es que en aquél entonces los echara muchos de menos. Pero seamos realistas, eso nos pasa a cuatro. La gente sí recurre a la comida en búsqueda del placer, y quitarle todo ese placer, puede hacer, como decía Alfonso, que la dieta tenga fecha de caducidad. Por eso, estoy de acuerdo con Ana, que debemos adaptarnos al paciente, y hacer que éste mejore hábitos, mejore su percepción de ciertos alimentos y, añado yo, que pueda conseguir sus objetivos, sin perder todas sus “recompensas”.

Tras la respuesta de Ana, Ceci pregunta sobre que en vista que no es fácil cambiar los hábitos de los pacientes, ¿no debería el dietista sentirse en la obligación de formarse en psicología y neurociencia para tener unas mejores herramientas para obtener éxito con el paciente?



Ana coincide totalmente en eso, en que su trabajo es generar cambios de conducta y que le faltan herramientas para conseguirlo, y que es complicado abordar esos temas en consulta. Hacer creer a la gente, que sí, que pueden conseguir esos cambios. Que tienen que autoconvencerse de ello. Pero para cambiar, se necesita motivación, continúa diciendo Ana. Totalmente de acuerdo con ambas. Nada que añadir.
Después continuo yo, y hago dos preguntas de twitter sobre los “peligros” del consumo de frutas y de un exceso de fibra por comida “real”. También añado un comentario de Marc Casañas:”hemos pasado de Real Food es taliban, a quizás el real food no es tan bueno por exceso de fruta, y conllevar pasarse con la fibra y dudar de si eso es bueno. La nutrición profesional o no profesional parece un pollo sin cabeza yendo sin patines por un camino helado”.




Después de unas risas, Ana nos comenta que ella no se pasa con la fruta, y que ella no generalizaría dando mensajes de mucha fruta para todos. Aunque claramente el contexto importa, si vas a dejar de comer fruta, para comerte galletas oreo, es que no has entendido nada. En cuanto a la fibra, Ana reconoce que no es una experta en el tema, pero que cuando pasó de una dieta paleo a una vegetariana, el cambio de una pechuga a garbanzos no mejoró precisamente sus digestiones, pero redujo las verduras y ahora no tiene ningún problema. A ella no le preocupa su consumo de fibra, ni cree que su consumo de fibra le vaya a causar un problema de salud.

En este punto, personalmente creo que el consumo de fruta, por las encuestas de frecuencia de consumo que tenemos (ej. Estudio ANIBES, no es un problema para el 99% de la población, y que preocuparse por el consumo de fibra teniendo unas buenas digestiones es una tontería).

Continuo con una pregunta de Instagram, en la que se le preguntaba a Ana, en qué área le gustaría seguir formándose. Y si es interesante ser autodidacta. Ella responde que un curso de buena calidad, te da seguridad y te ahorra mucho tiempo. Y en tu tiempo libre investigar sobre lo que más te apasione, puede ser un buen complemento. Ana también nos habla de que,  para ella, sabiduría no son solo conceptos, que las ciencias sin valor practico no sirven de nada. Hay vida fuera del laboratorio. En ese aspecto un profesional te puede ayudar, porque seguramente no solo tenga conocimiento, sino su experiencia clínica. Pero eso no quita, para que de forma autodidacta y mediante diferentes canales, como las redes sociales, se pueda aprender muchísimo.



En este punto, no puedo estar mas de acuerdo con Ana. Sinceramente, siempre he dicho que gracias a twitter y a las personas e investigadores que he conocido gracias a ese canal, me he formado más y me han motivado más que lo hizo el paso por la universidad. No digo para nada, que no haya aprendido nada en la Universidad, pero creo que a nivel practico, mi universidad es claramente mejorable, y que la motivación, brillaba por su ausencia.

La siguiente pregunta fue de Ceci, ella le comenta a Ana, que en general las mujeres dietistas, nutricionistas, se mueven por los campos muy similares: recetas, lactancia, alimentación infantil. Luego hay un sector de esas personas, que reclaman un papel predominante en congresos de nutrición. Ceci pregunta a la gente sobre su preferencia y éstas piensan en que no hay color entre el trabajo que cuesta publicar una receta, y el trabajo que cuesta hacer un artículo que requiere un aprendizaje, y que estas personas claramente inclinan la balanza hacia una parte. ¿Cómo pueden los futuros y presentes nutricionistas entender la importancia de leer estudios científicos, de aprender metodología? Porque si no, no van a saber aplicar nada, van a hacer lo que hayan leído por cualquier medio. Tú no tienes los conocimientos, sino que los has ido aprendiendo procesados por otras personas. ¿Qué les dirías a ellos? termina Ceci

Ana nos explica que en la carrera no se profundiza el tema de la metodología científica, y como quiere aprender, ella se está formando por su cuenta. Además no podemos dedicarnos a todo, no hay tiempo material. Respecto a feminismo y cuotas, Ana no está de acuerdo con ellas. Dice Ana: “a mi me da igual que el curso lo de Maelán o Manuela, yo lo que quiero es aprender, pero si Manuela no existe, ¿qué quieres que haga?”. No se trata de poner mujeres por la simple razón de que haya mujeres aunque no tengan idea en el tema, por supuesto que no, sigue diciendo Ana. Y es cierto, añade Ana, que quizás biológicamente a la mayor parte de mujeres les atraiga más el campo de las recetas y la nutrición infantil que otros campos como el científico, en el que normalmente resaltan más los hombres.

Mi opinión en este tema la he comentado en mi blog varias veces. Los nutricionistas no podemos ser expertos en todas nuestras áreas. Me encantaría que pudiese sentirme orgulloso de mi gremio por tener grandes científicos, pero también por tener grandes divulgadores, grandes nutricionistas clínicos, deportivos, grandes nutris en la Industria alimentaria en campos como innovación y desarrollo de nuevos productos, en nutrición infantil y lactancia, en geriatría, en cáncer. Creo que todos sumamos en este, nuestro nutrimundo. Aunque entiendo a Ceci, porque desde luego, currarse un artículo como los que ella publica en su página, o como los que se curra mi amiga Ángela para su tesis, o cualquier otro investigador que publica un paper, no cuesta el mismo trabajo que hacer una receta, eso está claro. 



 Luego me resulta cuiroso, que nuestro anterior invitado en NutriSapiens, Abel Novoa, recomendara a los sanitarios no leer estudios clínicos, porque podían hacer perder la perspectiva de lo que era más importante en la práctica clínica y cambiar tu forma de tratar al paciente, y decía él que había que dar 7 años de margen para aplicar lo que se va viendo en los ensayos.

Yo creo también que no es lo mismo experimentar con fármacos, que sí pueden tener sus efectos secundarios, que con comida, o con un suplemento de magnesio, pero sinceramente cada vez me gusta menos el campo científico, y más el tema social y psicológico. Cada día leo de más estudios manipulados, los investigadores tienen igualmente sus sesgos, y tienden a buscar sus resultados estadísticamente significativos porque les va a garantizar una publicación en una revista de alto impacto. Participé en un ensayo clínico y fue una chapuza y un desastre en toda regla, y los estudios observacionales también tienen sus limitaciones.



Sinceramente creo que hay investigadores que viven en una burbuja, y que el mundo y la práctica clínica son muy diferentes a investigar sobre marcadores de salud en un laboratorio. Me gustó mucho un paper que leí hace no mucho, se llama: Diabetes y dieta: la perspectiva de una paciente y de un dietista, y me encantó sobre todo ver el relato del paciente. Esta sufría mucho estrés, pasaba sola mucho tiempo con sus hijos, le diagnosticaron depresión post parto, cuando hacía dieta lo hacía por un tiempo, pero cuando algo le molestaba, volvía a entrar en malos hábitos. Después, cosas de la vida, perdió a su padre, su marido perdió a sus dos padres en poco tiempo, su madre enfermó y ella subió mucho de peso.  Ella afirmaba que “La única forma en que podía enfrentarme a apoyar a mi mama y a mi marido era comer libremente. Todos los buenos consejos eran ignorados mientras retrocedía cada vez más”.

Mi opinión es que si queremos ayudar a los pacientes, hay más que el hecho de investigar sobre los procesos celulares y metabólicos que se producen conduciendo a esta persona a engordar y a desarrollar diabetes. Creo que es más importante entender el problema específico de cada paciente y darle una alternativa.

 Imaginemos la solución de: Engordas porque comes más calorías de las que gastas. ¿enserio? ¿arregla eso el problema? Eso ella ya lo sabía, pero no sabía enfrentarse a sus problemas de otra manera que comiendo liberalmente. Sinceramente creo que la perspectiva social y psicológica y la individualización teniendo en cuenta los contextos, son básicos para nuestra profesión. Y creo que está bien que todos los nutris tengan una base sobre metodología, pero sabiendo lo que hay, y lo que hay es que en la mayoría de las ocasiones, la práctica clínica, tú experiencia, escuchar al paciente y saber tratarlo son los que van a determinar en mayor grado la eficacia del tratamiento. Eso sí, esa base mínima que todos tenemos que tener de metodología, no estaría mal utilizarla. Si somos divulgadores, y vamos a hablar de un tema, preparándonos el tema, y no diciendo lo que ha dicho fulanico, o menganico, porque se llama Juan o se llama Pedro. A mi sinceramente me ha dolido, ver como colegas de mi profesión escribían autenticas chapuzas, y luego gente sin titulación les hacían replicas dejándoles a la altura del betún.

Respecto al feminismo, lo que menos me gusta de él es la indefensión. El, como somos mujeres ya no podemos hacer nada, porque siempre van a elegir antes a un hombre mediocre que a una mujer brillante. ¿En serio? Pero, ¿en qué mundo vives? La mujer que se lo curre y que sea la mejor en su campo va a tener trabajo donde quiera, y va a ser reconocida e invitada a congresos porque para eso es la mejor. Y la gente pagará lo que sea por aprender de ella. ¿Eres mujer? Pues lucha y trabaja como todo ser humano por lo que te apasione, y olvídate de tú género. Seguramente llegarás lejos.



Fernando observa que tanto en youtube como en twitter preguntan sobre los edulcorantes. ¿Qué hay de malo añadir edulcorantes para disfrutar de la comida? Preguntó DaniScience, y otra chica, preguntó si habría algún problema en utilizar habitualmente edulcorantes acalóricos. Ana, que no es mucho de palatabilidad, claramente dice que ella prefiere no tener ese aditivo dentro de su cuerpo. Ella necesita menos palatabilidad y mas horas para el deporte, para pasear, y para tomar el sol. Suficiente palatabilidad, tienen ya los propios alimentos. Además, algunos edulcorantes no le sientan bien a su intestino. Pero sin embargo habla del contexto, y de una relación coste-beneficio. Y ella los toma cuando consume su suplemento de proteína de guisante, que parece ser que no es muy palatable, que digamos.

Ana nos comenta que si ella tiene una tableta de chocolate del 99% le dura una semana, porque no piensa en ella, pero si la tiene con edulcorantes está siempre pensando en ella.

En eso veo que cada persona es diferente. Yo tengo meses unas tabletas de chocolate del 70%. Tardo tanto en acabarme esas, que las del 90%.

“No es malo disfrutar de la comida, pero tengamos en cuenta todo lo que la comida aporta, y no sólo las sensaciones que nos produce comerlas”, concluye Ana, y lo ejemplifica con el sexo. No es malo tener sexo por placer, pero si te olvidas de que puedes tener un hijo si no tomas precauciones, puedes tener un problema. Totalmente de acuerdo, Ana.



Continúo yo con mi última pregunta sobre ¿quién es el responsable de nuestro peso? ¿son nuestras decisiones, que es lo que piensa la inmensa mayoría, o no somos tan conscientes de ellas, y en cierta manera vienen pre-determinadas desde nuestro nacimiento?

Ana habla sobre un[video] que compartió en twitter y del diferente comportamiento ya desde niños con la comida. Que pueden influir una multitud de factores en ellos. Pero eso no es excluyente, con que personas que tienen suficientes medios económicos y cultura, tomen muy malas decisiones, y que quizás sean esclavas de otras cosas, como de tener una nula gestión emocional. Si mi planteamiento es que estoy determinado por el ambiente, no voy a poder cambiar nada en mi vida que no me guste. El ambiente sí nos condiciona, pero tenemos el poder de cambiar ciertas cosas, otras no y tendré que aceptarlas. 100% agree, Ana.

Ceci termina preguntando a Ana sobre qué piensa sobre los divulgadores en nutrición que divulgan sobre lo que ellos comen, y tratan de predicar su estilo de vida como el correcto, sea este el estilo o forma de alimentarse que sea. Del otro lado de la pantalla no sabemos quién está leyendo ese mensaje y si eso le puede afectar o no. ¿Cómo crees tú que influyen esos mensajes en la población? Termina su pregunta Ceci.

Ana nos cuenta entonces una experiencia personal….ella lanza el mensaje de llena tu plato con verduras y con una fuente de proteínas y grasas saludables. Pero hace una semana, le llega un mail de una chica ingresada en un hospital por anorexia, y justo el ejemplo que ella había puesto en su video (plato de pasta con salchichas) era lo que a ella le habían puesto para comer ese día. Ella le pedía ayuda porque no se podía comer eso.



Ana le dijo que confiara en el equipo médico y en su familia, que eran los que le estaban cuidando. ¿hasta que punto nos podemos hacer responsables del mensaje que divulgamos? Se pregunta Ana. Seguramente lo hacemos porque creemos que lo estamos haciendo bien, y que eso va a beneficiar a todo el mundo, pero es posible que personas que estén pasando por un momento específico de sus vidas, quizás le haga mas mal que bien ese mensaje. Añade Ana, que no es muy lógico dentro de un personal sanitario el a mi me funcionó, o el extrapolar resultados personales, sabiendo que solo eres un n=1. Me encanta lo que dice Ana: “Si veo que una persona dice que lo suyo es lo mejor, automáticamente lo voy a dejar de seguir”.

Bueno, como ya llevo más de 3.000 palabras, y quiero que veáis la entrevista en nuestro canal, no os desvelaré el final, ni los libros que Ana nos recomienda, para eso os dejaré el enlace [link] y podréis verlo por vosotros mismos. Y la respuesta a la pregunta del momento: ¿qué pensará Ana de la dieta carnívora? Todo eso y mucho más en el episodio número 12 de NutriSapiens.

Por cierto, no quiero despedirme sin darle las gracias a Ana, por ser así de auténtica y natural, por mojarse y decir siempre lo que piensa, y porque para mi es un orgullo que haya dietistas y futuros nutricionistas como ella. Mucha suerte con todo, amiga, y ¡hasta pronto!





2 comentarios:

  1. Muchas gracias Rubén. Así ha empezado mi día, leyendo tu entrada sobre nuestra "nutrisapienscharla". Es un honor de verdad haber estado con vosotros: contigo, con Ceci, con Fernando e incluso la esencia de Marc en ese pato con patines. Poder compartir momentos y aprender de personas que admiro mucho. Gracias por haberme dado un espacio en tu blog y dedicar tu tiempo a escribirlo. Sin querer restarle importancia a todo lo que aprendo de vosotros, me habéis hecho pasar una hora fantástica. Incluyendo las partes que no se emiten. Y eso parece que está más relacionado con la salud de lo que se cree :)

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  2. Muchas gracias por tu comentario Ana, y por tus palabras. Eres un encanto. Aunque seguro que también tienes tú lado malo, ¿eh? :p
    De verdad gracias por haber aceptado nuestra invitación y haber pasado un ratito de charla nutrifriki con nosotros. Yo me lo he pasado genial, así que espero coincidir contigo más temprano que tarde y seguir con esas conversaciones. Y totalmente con las últimas palabras, así que a ver si echamos un vino pronto ;)
    Cuídate, y mucho animo con todo.

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