Llevaba muchos meses sin actualizar el post, pero está vez
es por una razón justificada. La razón es esta: #SanidadDesnutrida. Y, ¿qué es
#SanidadDesnutrida?
Pues en realidad no sé lo que acabará siendo, pero espero
poder reflejar en este post mis sentimientos sobre el tema y lo que yo, personalmente,
querría que fuera.
Contestemos en primer lugar a la pregunta. Sanidad
Desnutrida es una movilización tanto de Técnicos Especialistas/Superiores en
Dietética como de Diplomados y Graduados en Nutrición Humana y Dietética con el
fin de pedir su inclusión en el Sistema Nacional de Salud.
La manifestación ha sido convocada por el grupo Dietética
Sin Patrociandores (DSP) y está respaldada por diversos colegios, asociaciones y
fundaciones del sector. Tendrá lugar en Madrid el día 10 de Mayo.
¿Por qué #SanidadDesnutrida? Resulta descorazonador que año
tras año se inculquen falsas esperanzas desde las instituciones públicas, principalmente
por parte de la Universidad pública que se aprovecha de los alumnos para hacer
negocio dándole unas esperanzas que al acabar la carrera acaban siendo
frustraciones. En mi opinión son viles engaños para asegurarse el negocio, y su
negocio es cobrar por formar a profesionales que acaban o bien empezando una durísima
aventura como autónomo, haciendo un máster, otra carrera, exiliándose en el extranjero trabajando como niñeras o camareros
o bien reclutados por una banda de comerciales que se dedican a la venta de
desde zumitos, hasta todo tipo de hierbas “adelgazantes”, barritas y polvos proteicos, o cualquier otro sustitutivo
de comida. Se me olvidaba, también podemos trabajar para la industria
alimentaria, muchas veces rebajando principios y defendiendo a toda costa los
buenos actos de la empresa que nos paga. Esta es la realidad para la mayoría de
los Dietistas-Nutricionistas.
Y sí, durante muchos años la Universidad y los Institutos Públicos en España han ido sacando al mercado
más y más profesionales de nutrición sin preocuparse en lo más mínimo por su
futuro. Pero la cumpla no solo es del formador, sino también del formado y de
las asociaciones que le dan cobijo a cambio de su respectiva cuota. Ha habido asociaciones
que con más de 25 años de existencia no han querido o no se han atrevido a
movilizar al menos a sus miembros para que se escuche un claro mensaje dentro
del gremio…y el mensaje es: Hay un grupo de profesionales que pueden hacer
mucho por la salud pública, y no les dejan. y que se tienen que luchar y ganar
el lugar que les pertenece, y que si por las buenas no pueden hacer el trabajo
que hacen otros con menos formación (nuestro trabajo en los hospitales los
suelen hacer farmacéuticos y enfermeras con unos conocimientos en nutrición
mucho menores), pues lo tendrán que hacer por las “malas”, y quieran o no
quieran los estamentos superiores, al menos sabrán que existimos, y que ellos
son los culpables de que España sea el único país de Europa que no deja entrar
en sus sanidad a los dietistas y DN y los condena al ostracismo.
Algunas universidades privadas nos desprestigian, nos tratan
como una carrera de segunda, que fácilmente se podría cursar en un año menos
con el nuevo plan de estudios (3+2), mientras que desde el ministerio de sanidad
se nos trata como trabajadores de estética que poco más podemos hacer por la
gente que ponerle a dieta para que pierda unos kilos.
Pero, ¿qué somos y cuál es nuestro potencial?
Somos profesionales de la salud, y con nuestra formación no
solo deberíamos ser capaces de prevenir una gran parte de enfermedades crónicas
o también llamadas de la civilización, como la obesidad, el síndrome
metabólico, la diabetes, la enfermedad cardiovascular y hasta incluso muchos canceres, sino que sin
el uso de los fármacos, y solo con una correcta y personalizada alimentación y
unas buenas pautas sobre el estilo de vida podemos tratar, paliar, y revertir algunas
enfermedades mejor de lo que hace hoy día la medicina convencional. Ya lo dijo Hipócrates hace muchos siglos…”que tu
alimento sea tu único medicamento”.
Y ya que sabemos quiénes somos y lo que podemos hacer, solo
nos falta, hacernos oír, que nuestro
mensaje llegue a la gente, y que ellos también demanden nuestros servicios.
Nuestro camino no será fácil. Os imagináis una sociedad qué
no gaste dinero en fármacos. El gasto
público en medicamentos en España fue de casi 1.000 millones de euros en 2010.
Y es cierto que muchos de ellos son muy útiles, pero estoy convencido que si se
deja que el dietista-nutricionista haga políticas de salud pública, se le da un
lugar en centros de salud y hospitales junto con el dietista, ese gasto
descenderá drásticamente, al mismo tiempo que mejora la salud de la sociedad.
Y, ¿quién saldrá perjudicado? Principalmente la mega-industria farmacéutica,
que con el fin de enriquecerse lo mismo
le da vender medicamentos (muchas veces poco más efectivos que un placebo pero con decenas de efectos secundarios), que
un medicamento homeopático o mezcla de agua y azúcar.
Por todo esto, y porque de verdad sabemos que la sociedad
nos necesita, salimos a la calle el día 10 de Mayo. Si vives en Madrid o puedes
desplazarte allí nos veremos y esperemos que con el trabajo y la lucha de todos,
y más temprano que tarde, tanto el dietista como el DN sea reconocido como lo
que verdaderamente es, un PROFESIONAL de la salud.
¡Nos vemos en Madrid! Juntos, ¡podremos!
Puedes seguir los preparativos de #SanidadDesnutrida en la
página web de Dietetica Sin Patrocinadores dieteticasinpatrocinadores.org, o en su cuenta de Facebook o
Twitter (@DieteticaSin).
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