Bueno ya sabéis que el blog es un poco mi refugio y mi desahogo. Lo que
me ha indignado en el día de hoy, son unas palabras, de las que seguramente
suscriba mucha gente, y de las que no menciono la autoría porque no quiero
centrar el mensaje del post en personas sino en contenidos.
Las palabras objeto de mi indignación son más o menos como siguen: “Los
dietístas-nutricionistas sólo debemos pautar una dieta cuando existan
evidencias científicas que sustenten el tratamiento y bajo la prescripción
médica. Los especialistas de cada área serán los que nos expliquen las bases
científicas de cada una de las diferentes áreas clínicas”.
Analicemos bien el mensaje, que por cierto recordemos
que no sale de un médico, sino de DNs. Por lo visto, estamos haciendo mal el
trabajo, porque se nos manda un mensaje que sólo debemos pautar dietas cuando
tengamos suficiente respaldo científico. Mensaje que sugiere que algunos de
nosotros o de mis compañeros estamos saltándonos una línea, la línea de la “evidencia
científica”.
La “hebidencia” por lo visto es la delgada línea roja
que delimita lo que está bien y lo que está mal. Pero sigamos desgranando el
mensaje y después volveremos a la “hebidencia”.
La "hebidencia"de los médicos no es infalible. |
“Solo debemos pautar una dieta bajo la prescripción
médica”. 4 años de universidad tirados por la borda. Si lo llego a saber me
quedo con el módulo, que nos decían 100 veces lo mismo. “Podéis hacer dietas
pero bajo prescripción de un facultativo”. Lo recuerdo como si fuera ayer. Y
ahora los DNs tenemos que esperar a que el médico considere (se supone que lo
habrá estudiado por su cuenta, porque en la carrera lo que es Nutrición, poco)
que hay una dieta especial para el caso en particular y que conozca a algún DN
que tenga consulta privada, o que se dé la remota casualidad de que en ese
mismo centro de salud u hospital público se haya contado con un DN y se le pase
el caso.
Vamos resumiendo, estamos hablando no de que trabajemos
conjuntamente con el resto de profesionales sanitarios. No que el médico
prescriba la medicación oportuna para el paciente, el enfermero le proporcione los cuidados asistenciales e información necesaria para el tratamiento, y el DN
se preocupe por su alimentación. Estamos hablando de confiar en que el médico
estime oportuno derivar al DN. ¿Enserio?¿Pero en qué mundo vivís?¿Habéis estado
alguna vez en un hospital hablando sobre dietoterapia con médicos? ¿Sabéis la
formación que tienen en nutrición?
Osea, nos viene una persona diabética a nuestra
consulta, sabemos que la nutrición y el estilo de vida incluso pueden revertir
la enfermedad, y nada, lo enviamos al médico a ver si considera oportuno
prescribirle una dieta y que seamos nosotros los que lo hagamos. Y que
considere que eso tiene base científica, porque en mis épocas en el hospital
las enfermeras en general no tocaban una dieta porque decían que eran cosa de
los médicos, podías ver a un paciente de 35 años con un hambre voraz y con 6
días de ayuno porque tenía diarrea y el médico no veía conveniente ponerle una
dieta astringente. Y claro, no iba a venir un DN a contradecir al "ser supremo".
Pero sinceramente se te caía la cara al suelo cuando hablabas con el paciente y
te decía que no aguantaba más y que tenía muchísima hambre. Penoso
Luego, para otras patologías era aún peor. Cuando
muchas veces hablaba el médico con nosotros era para decirnos: el paciente X
que tome lo que quiera que ahí ya no hay nada más que hacer. O para esta
patología la dieta lo mismo da, así que dejar elegir la alimentación al
paciente.
Y sinceramente tener que pasar por el médico siempre
para que autorice un tratamiento dietético creo que es acabar con nuestra
profesión. En meternos en la boca del lobo, y no porque tenga nada contra los
médicos, pero es que a ellos no les enseñan dietoterapia sino mucho más
farmacología. Y sabemos que si va un paciente de autoinmune le va a recetar
mesalazina, corticoides o imurel, y si va un diabético tipo 2 le recertará su
metformina o sulfoniruleas, y yo no puedo meterme ahí, porque no es mi campo,
aunque haya leído 28 revisiones sistemáticas que contradigan a tal o cual
tratamiento farmacológico, pero cuando yo reciba al paciente no voy a ser yo
quien le diga que no se tome sus medicamentos. Pero parece ser que el médico
sí. El médico según algunos de mis colegas DN debe prescribir la dieta. ¿La
razón? O bien es que los DNs somos un poco cortos, o bien porque como algunos de
nosotros usamos dietas sin suficiente respaldo científico y el médico es el top
en evidencia, hay que confiar en que su info basada mayoritariamente en
estudios y convenciones pagadas por la industria farmacéutica les lleven a
derivar a un nutricionista para prescribir una dieta con suficiente respaldo
científico.
Y volvemos al tercer y último punto. La “hebidencia”
científica.
“Los especialistas de cada área serán los que nos expliquen las bases
científicas de cada una de las diferentes áreas clínicas”.
Del mensaje, esto es lo que me parece, más peligroso. Incluso peor que lo
de confiar nuestra profesión a médicos. Porque para mi lo primero, por delante de
la profesión, es poder acceder a la información, para que tras analizarla, y
tras conocer al paciente, podamos decidir qué opción elegir o qué tratamiento
pautar. Pero NO, ahora este trabajo por lo visto va a venir hecho. Ahora unos “expertos”
de cada área nos dirán lo que tenemos que hacer.
Pero de verdad??? Enserio??? Vamos a permitir esto??? Quieren traspasar
la dietética de la Universidad basada en matemáticas a la clínica, y nos vamos
a quedar cruzados de brazos???Me van a imponer lo que es una dieta basada en la
ciencia y la que es una dieta magufa??? Es que lo que quieren hacer no tiene
nombre. Es peligrosísimo. Quieren quitarnos autonomía, quieren que sigamos los
pasos de supuestos “expertos”. Quieren quitarnos la voz, quieren decidir por
nosotros, quieren apartar al disidente, quieren eliminar el debate.
Pero de verdad alguien sabe la evidencia que tiene detrás la medicina y
la nutrición. De medicina, leer cualquier paper de Peter C Gøtzsche, leer su libro, leer a David Healy, o a
Gilbert Welch y ya veréis como ni los tratamientos básicos médicos tienen
evidencia A, y ya veréis los chanchullos estadísticos que hacen las farmacéuticas
para alcanzar el estadísticamente significativo, y veréis que la medicina más
que la medicina basada en el interés por el paciente muchas veces es medicina
basada en puro negocio.
Pero aun así, reconozco que ese no es mi campo, y que
debo dejar que sean los médicos los que lo mejoren. Pero lo que no voy a hacer
es callarme y dejar que otros profesionales los cuales no tienen ni idea de
nutrición y no conocen si quiera a mis pacientes, vengan a decirme lo que está
bien y lo que está mal.
No somos bebes, y ya somos mayorcitos y autónomos. En
una economía de mercado, me irá bien si me lo curro y busco el mejor
tratamiento para mis pacientes, si mis pacientes tienen un problema y mejoran.
Me irá bien si dejo de tratarlos como un número y dándoles 5 minutos para una
visita, como hacen los médicos en la seguridad social, y empatizo, les escucho
y me pongo en su lugar.
Me metía con la evidencia en la que se basa la
medicina, pero también lo haré con la de la nutrición, cómo no. Y si las bases
de la farmacología y la medicina están plagadas de arenas movedizas, en la
dietoterapia la cosa es todavía peor.
Con lo del argumento “hebidencia científica” creo que prácticamente
se nos quiere enclaustrar en la pérdida de peso. Incluso diría en la pérdida de
peso de personas que les sobran unos pocos kilos. Las que están obesas, casi
mejor que cirugía bariátrica o balón intragrastrico que deja más dinero.
Pero es que ni siquiera en sobrepeso y obesidad tenemos
evidencia alguna de que pautar una dieta vaya a tener resultados positivos a
largo plazo. Ya veis en el gráfico, lo mismo fue en este estudio de 10 años
prescribir dieta y ejercicio a pre-diabéticos que dar metformina que dar un
placebo. Y sí, lo esperable en los estudios clínicos de pérdida de peso es que
a partir de aprox. el octavo mes comience una progresiva ganancia de peso. Se
pierde el peso y después poco a poco se suele recuperar.
Y si no hay evidencia grado A en pérdida de peso, imaginar
la evidencia que hay para el resto. Si tuviéramos que esperar por evidencia
grado A, los DNs nos quedaríamos cruzados de brazos en un 99,9% de los casos.
Por supuesto, en síndrome de intestino irritable no le íbamos
a prescribir una dieta baja en FODMAP, ya que en las guías de práctica clínica
solo le conceden un grado de evidencia B, y bueno en el resto apaga y vámonos.
Para cualquier enfermedad autoinmune, ajo y agua. A casita y a esperar a ver
que pasa con los fármacos que te haya prescrito el médico. Porque imagina que
prescribes una dieta que excluya algún alimento…buahhhh ya eres un magufo que
estás utilizando pseudociencia. Mucho mejor no hacer nada, y confiar la
dietoterapia al médico, que ya verás con qué frecuencia va a derivar al nutri. Lo
veo.
Pues eso gente, que joder, espabilar. Que no somos inútiles, hostias. Que no necesitamos a “expertos” que nos digan lo que está bien y lo
que está mal. Que somos profesionales de la nutrición, y este es nuestro campo.
Que la nutrición NO es una ciencia exacta, como NO lo es la medicina, y lo que
a unos puede ir bien a otros no tan bien, pasa lo mismo que con los fármacos.
Que nuestros pacientes son personas y no números, intentemos darle el trato más
personalizado posible, intentemos que se sientan cómodos y escuchados.
Terminaré el post con una anécdota del actual decano de
mi antigua facultad. Nos lo contó en clase. Su hermana tenía un problema serio
con una dermatitis seborreica. Llevaba un periplo de un montón de médicos y
muchos años intentando encontrar alivio sin resultado. Su enfermedad le estaba
afectando a su día a día, a su ánimo y degradando progresivamente su salud. Y
de pronto le hablaron muy bien de un especialista. Y ella fue a él algo
esperanzada, pero desengañada del resto. Pero encontró algo diferente. El
profesional la escuchó. Fue el único que lo hizo, el que le trato dignamente
como lo que es, como una persona. Y ella se sintió libre, se pudo expresar como
necesitaba y bueno, el especialista le recetó unas pomadas y al poco tiempo los
resultados y la mejoría eran más que evidentes.
Esta es la diferencia entre la medicina que cura y la
medicina basada en la “hebidencia”. La medicina basada en la hebidencia vive obsesionada con las pseudociencas, con la magufería. A mi eso casi que me la suda.
Denunciaré los que hagan un negocio abusivo con las personas, como lo hacen las farmacéuticas
con su pastilla contra la hepatitis C y como lo hacen los laboratorios de
homeopatía que venden azúcar a precio de oro.
Pero a mi me preocupan los
pacientes, me preocupan las personas que tienen dolor, que están incapacitadas
para su día a día. Sí la medicina convencional se preocupara más por ellos,
habría mucha menos medicina alternativa. Mientras tanto yo no seguiré cruzado
de brazos esperando a que expertos médicos me digan si un tratamiento dietético
está basado en ciencia o es cosa de los magufos. Seguiré leyendo estudios e investigando
por mi cuenta, porque sí, ya soy mayorcito y espero que el resto de DNs que leéis el blog también lo seáis.
Joder, Rubén, que bueno eres.
ResponderEliminarGracias #realfooder.
EliminarMagistral artículo. Profesionales como usted hacen que estudiantes como yo nos queramos dedicar a ésta maravillosa profesión. ¡Gracias!
ResponderEliminarGracias por leer este pequeño y en el que con suerte publico los comentarios tras 1 semana. Mil perdones, soy un desastre.
EliminarFelicidades Ruben, por este articulo. Comparto todo lo que dices. Los nutricionistas, como profesionales de la salud que sois, no teneis porqué subordinaros a otros profesionales que no se han formado en vuestras competencias. En todo caso ha de haber una relación de complementariedad y complicidad siempre con el único objetivo común de mejora del paciente. Bravo!
ResponderEliminarGracias por tu comentario JJ. Un cordial saludo
Eliminarque es DNs?
ResponderEliminarUn dietista nutricionista.
EliminarNo se preocupe. Si te atacan es que te tienen miedo. Ya se han dado cuenta de wue ya nadie confia en ellos...
ResponderEliminarbueno, eso hay que verlo. Yo creo que tienen a su gente, y que tampoco es una lucha entre nosotros, sino que debería ser una unión de todos por la salud publica.
EliminarLa solución para el bien de todas las personas sería llegar a un punto de acuerdo y equilibrio entre las dos partes. Debería haber comunicación entre las dos partes y según la dolencia del paciente decidir qué puede hacer cada uno y respetarse. Habrá casos que solo sea posible mejorar con medicamentos y otros que solo sea posible con nutricionistas, incluso habrá casos que deban intervenir los dos para que el paciente mejore. Y ahí es a donde hay que llegar, al equilibrio porque la salud de las personas no es un juego. Tan importante es la medicina como la naturopatía en sus distintas formas porque cada parte está especializada en cosas distintas, en mucho pero no en todo y por eso deberían de trabajar en equipo sin pisarse ni luchar por ganar o desprestigiar a la ciencia contraria. Cuando gana la salud de las personas, ganamos todos.
ResponderEliminarSeñores médicos, señores nutricionistas, trabajen en equipo, por favor y por el bien de todos.
Totalmente de acuerdo Concha. Ni una palabra mas que añadir.
EliminarOlvidé darte las gracias Rubén Murcia por explicar tan claro y desde tu experiencia en primera persona, lo que está ocurriendo.
ResponderEliminarMe parece que esa es la cuestión, que se generan absurdas batallas de a ver quién tiene más títulos en vez de centrarse en las dolencias de las personas y encontrar soluciones.
Gracias por tu publicación.
Me parece muy necesario que se hablen de estas manipulaciones y abusos de los que mucha gente nunca ha oído hablar. Pero, una cosa, el precio de oro podría ser, pero, azúcar? Creo que es hablar despectivamente de algo de lo que, al parecer, no se tiene conocimiento y que trae consigo nuevos prejuicios infundados. Como decías, hay muchas formas de sanar, no vayamos a cerrarnos puertas antes de saber qué hay detrás.
ResponderEliminarEs posible. El tiempo dará la razón y si me he equivocado, no tendré problemas en rectificar y pedir perdón.
EliminarGracias Rubén por acercarnos tu experiencia, cómo la "ley mordaza" se quiere implantar en vuestro campo, de la misma manera, lamentablemente, que en todas las formas de sanación que se salen de la farmacológica. No obstante, una cosa: lo del precio de oro puede ser pero, lo de "azúcar"? Creo que es echar por tierra una fuente de sanación tremenda, por amplia experiencia te lo puedo decir, y peor que desprestigiar algo valioso es dar pie a la desconfianza general. Vamos, mantener nuestros miedos a lo desconocido y seguir manteniendo muy lejos herramientas que podrían cambiar nuestras vidas.
ResponderEliminarGracias Rubén por acercarnos tu experiencia, cómo la "ley mordaza" se quiere implantar en vuestro campo, de la misma manera, lamentablemente, que en todas las formas de sanación que se salen de la farmacológica. No obstante, una cosa: lo del precio de oro puede ser pero, lo de "azúcar"? Creo que es echar por tierra una fuente de sanación tremenda, por amplia experiencia te lo puedo decir, y peor que desprestigiar algo valioso es dar pie a la desconfianza general. Vamos, mantener nuestros miedos a lo desconocido y seguir manteniendo muy lejos herramientas que podrían cambiar nuestras vidas.
ResponderEliminarAbsolutamente coherente y razonable... enhorabuena por la claridad.
ResponderEliminarGracias a ti por comentar. Un saludo Jordi.
EliminarMe gustó el articulo, porque tiene toda la razón, la mayoría de los medico no saben nada de dietas ni estudiaron la alimentación y menos alguna base de nutrición!
ResponderEliminarAhora si, donde metiste la pata es "y como lo hacen los laboratorios de homeopatía que venden azúcar a precio de oro." ahí, claramente entró en un terreno que no ha estudiado y no sabe nada...está claro que hay que salir de España para saber más, encontrar estudios y evidencias científicas!
Para mi está claro que cada uno debería conocer su cuerpo y darle que necesita y eso empieza con una buena nutrición y ahí, a veces, puede que necesitamos la ayuda de los nutricionistas, ahora si alguien se pasa y se enferma esta claro que necesita de un medico, laboratorio etc y nunca debemos olvidar la importancia de la nutrición, ahora si, hay métodos diferentes y personas diferentes y la libertad de cada uno, de escoger el tratamiento que desea, el profesional esta en primer lugar, para aconsejar y orientar! Es mi humilde opinión
Esta claro Cornelia, cada cual debe elegir su propio tratamiento, y aunque podemos dar nuestra opinión debemos respetarlo. Respeto la gente que decide escoger la homeopatia, y de hecho tengo a amigos que le han ayudado. Pero creo que puede haber otras terapias con mayor evidencia y eficacia, aunque ya he comentado varias veces que no tengo la verdad absoluta y no domino todos los temas. El día que se demuestre que la homeopatía tiene mas base que la de un placebo, seré de los primeros en decirlo. No suelo ocultar muchos estudios, aunque digan lo contrario a lo que predico.
EliminarUn saludo Cornelia y gracias por leer y comentar.
La mafia médica, un libro de Mme Ghis.Muy interesante el enfoque que hace sobre la responsabilidad individual.Porque estamos en un sistema ultrainfantilizado o ultrapaternalista.Por eso hay que, además de denunciar a la mafia farmacéutica, es importante como dice Pàmies, asumir la autogestión de la salud,y crear comunidad donde se comparte conocimiento en salud natural.Como profesionales, deberíais elegir un enfoque de salud u otro.Reply mariaboira@gmail.com
ResponderEliminarHola Paz. A mi sinceramente no me gustan las cosas dicotomicas. O te quedas con una cosa o con la otra, o blanco o negro...creo que hay muchos grises, y que aunque pueda haber cierta mafia entre las farmaceuticas, no debemos ocultar que gracias a algunos fármacos, entre otras cosas, la esperanza de vida de la población es la mayor en la historia de la humanidad.
EliminarYo pienso que hay que saber escoger lo bueno de unas cosas, y lo bueno de otras, y así nos enriquecemos.